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Nunca hubiéramos pensado que la salud, cuidarnos y estar bien podía ser tan importante, nunca habíamos vivido tan pendientes del momento, nunca hemos sentido tanta necesidad de contacto y afecto o estado tan atentos a una silla vacía en la clase, a cómo nos sentimos, a como están los nuestros, nuestra familia y nuestros compañeros.

Hemos tenido que adaptarnos, modificar nuestras rutinas con salidas y entradas diferenciadas, prescindir de zonas comunes como biblioteca, cafetería, aulas de música y plástica para habilitar aulas y poder distribuir al alumnado. También, hemos adaptado nuestro recreo en zonas separadas y suspendido los intercambios y otras actividades durante gran parte del curso. Sin embargo, esto nos ha traído otras realidades y ha brindado nuevas oportunidades como saborear los beneficios de clases menos numerosas, trabajar en el aula con profesorado de apoyo que ha facilitado la labor en el aula, aprender a comunicarnos y estar más conectados como centro con una plataforma virtual común, a manejarnos en aulas virtuales además de físicas, a modificar el modo de enseñar y aprender en la semi-presencialidad, a agilizar algunos procesos a través de las reuniones virtuales, a buscar formas diferentes de hacer las cosas, a valorar lo que tenemos y el poder ir a clase.

A pesar de todos estos retos, hemos conseguido un ambiente de normalidad dentro de la situación que nos ha tocado vivir ya que el centro, aún con frío en invierno o calor asfixiante estos últimos días de Junio, ha sido el lugar en el que nos hemos visto a diario y sentido a gusto cuando la situación afuera nos superaba. Nuestra prioridad ha sido atendernos, cuidarnos y centrarnos en el ahora, pues la incertidumbre sobre lo que vendrá nos ha acompañado todo el curso. 

Cabe destacar la enorme labor del equipo directivo, del profesorado, el equipo de orientación y en especial de los tutores y tutoras que con su acompañamiento y seguimiento del alumnado más vulnerable y su trabajo a través de la acción tutorial han marcado la diferencia en este curso 20-21. En ese afán de cuidarnos, desde el plan de innovación y a través de la acción tutorial se han abordado los hábitos saludables, la convivencia con el programa de retos Háblame Bonito, los peligros de las redes, formación en manejo de la plataforma Aeducar, la educación para la paz (poniendo el foco en la migración y la situación de los refugiados), la educación emocional (para reconocer como nos sentimos, saber relajarnos, centrar la atención, poder abordar el miedo y enfocarnos en la gratitud), los recreos sin residuos y la conciencia medioambiental, la formación de alumnado ayudante, conocer de cerca los proyectos de cooperación que tienen como protagonista a la mujer y la niña en países como India y Nepal, el autoconocimiento y la orientación académica y profesional.

Ahora es momento de mirar atrás, de reflexionar, de hacer balance, de evaluar el inevitable impacto psicológico y emocional de la pandemia en nuestra comunidad pero también también de alegrarnos y agradecer:

• a nuestro alumnado, que es el alma del centro, y que con su ganas de venir al instituto y su capacidad de adaptación nos ha dado una lección a todos y nos ha hecho sacar lo mejor.

• al profesorado, que con su esfuerzo y dedicación lo ha dado todo para minimizar los daños. Los hay que han involucrado a sus clases en concursos de poesía, de dibujo, han documentado el «viaje» a la luna en un cohete fabricado por sus alumnos y alumnas para poner nombre de mujer a unos cuantos cráteres, ha recogido pelotas de tenis para bajar el nivel de ruido de las aulas, ha traído a deportistas para que jueguen con el alumnado en los recreos, han discurrido retos, ha publicado un libro de relatos escritos e ilustrados por sus tutorados (Escribas del Servet), han organizado salidas a entornos cercanos, han mantenido el contacto con los colegios de intercambio y  hecho proyectos conjuntos, han difundido los beneficios del yoga y mindfulness, ha jugado a ajedrez, han hecho teatro, han participado en programas de convivencia, han prestado libros, han reflexionado sobre el lugar en el que nos situamos respecto a la igualdad y hacia dónde queremos ir, etc… Algunas de estas acciones están reflejadas en el Padlet Proyectos 20-21.

• al trabajo coordinado de innovación, el PIEE, jefatura, orientación, igualdad, el coro escolar, convivencia y extraescolares por mantener la vida del centro activa y dinámica, buscando espacios al aire libre, virtuales, formas de colaborar sin mezclarse entre niveles e impulsando la actividad y la participación del alumnado. En Servet Zeta, los podemos ver participando en desafíos gamificados (en Navidad, Halloween), en retos, talleres, exposiciones y acciones sobre el medioambiente, la igualdad y la diversidad de género y animándose a leer con la biblioteca rodante en los recreos. En la Jornada de visibilización #elservetquequeremos el alumnado implicado en programas de convivencia, medioambiente, proyectos de aprendizaje servicio y varias organizaciones solidarias fueron protagonistas y nos hicieron  recordar a nuestros mayores de la residencia, con los que esperamos volver a estar pronto, y a sensibilizarnos con la situación de las niñas y los niños en nuestras escuelas amigas en Nepal e India. Finalmente, con la llegada de la primavera, ha llegado Mayo activo y los recreos han vuelto a cobrar vida con deportes de equipo, bailes, torneos y hemos tenido la graduación de nuestras chicas y chicos que continúan su camino fuera del instituto.

Como colofón os presentamos el proyecto colaborativo del coro virtual del instituto, dirigido por Susana Flores. Ella nos comenta que, a pesar de las dificultades que se presentaban al principio de seguir con el coro debido a la pandemia, finalmente, el haber trabajado de forma virtual ha tenido sus ventajas, permitiendo que, no solo alumnado y profesorado, sino exalumnas, profesorado y personal que no está en el centro este curso, puedan participar uniendo sus voces a las nuestras. De este modo, toda la comunidad educativa ha puesto banda sonora a los proyectos de este curso y hemos disfrutado cantando y enviando el mensaje de que queremos cuidar nuestro entorno y cuidarnos para estar sanos y hacer un mundo mejor para todos y todas. «Heal the world». Esperamos que os guste.

Cuando trabajamos juntos y juntas, ganamos, colaborando nuestra voz llega más lejos y nuestras acciones y nuestro impacto se sienten más profundos.  #elservetquequeremos

Departamento de Innovación del IES Miguel Servet