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El pasado 17 de Mayo  tuvo lugar la “Carrera Solidaria”, los coles del barrio CEIP Domingo Miral, CEIP Basilio Paraíso y el IES Miguel Servet se unieron contra la pobreza energética bajo un único lema “ni un hogar sin energía”. Nos interesa un planeta sano y limpio, donde los seres vivos puedan prosperar, donde respetemos a la naturaleza mediante un consumo sostenible y el uso de materiales y energía no contaminantes.  Con la situación actual el precio de la energía se ha disparado y muchas familias no pueden costearlo.  HEMOS RECAUDADO 380€ en la carrera solidaria, este dinero va destinado al proyecto Ni un hogar sin energía de la ONG ECODÉS.  Estamos muy orgullosos de nuestro alumnado que se ha involucrado de forma activa con la iniciativa y han desarrollado la jornada de convivencia coles/instituto de una forma solidariamente ejemplar. ¡¡¡Bien por nuestros corredores!!!

Os dejamos aquí la noticia que nuestro alumnado de 2º ESO D ha elaborado sobre la Jornada del día 17 Mayo con fotos y el enlace a un vídeo de la misma.

ATLETAS Y SOCORRISTAS DE LA POBREZA ENERGÉTICA

El instituto Miguel Servet y los colegios Basilio Paraíso y Domingo Miral se juntaron en un acto solidario contra la pobreza energética. El día fue maravilloso, porque nos conocimos los unos a los otros y conseguimos recaudar dinero.

A continuación, hablaremos sobre la jornada educativa de la Carrera Solidaria del pasado martes 17 de mayo, que tuvo lugar en el Parque Grande (Parque José Antonio Labordeta) para recaudar fondos contra la pobreza energética. En ella participaron el IES Miguel Servet, el CEIP Domingo Miral y el CEIP Basilio Paraíso.

La carrera no consistía en correr para ganar, sino en conocer a los demás y hacerte amigo de tu grupo. Al final ganarían los grupos que mejor respondieran a las preguntas de un cuestionario que medía cuánto habíamos aprendido de nuestros compañeros.

Nada más llegar al Parque Grande, nos distribuimos en grupos en los que nos esperaban unos alumnos ayudantes de 4º de la ESO y de 1º de Bachillerato. Mientras esperábamos que fuese la hora de salir a correr, nos hicieron juegos bastante divertidos para conocernos: tirábamos una pelota en círculo y el que la cogiera se presentaba a los demás, hacíamos sentadillas… Con estos juegos nos fuimos conociendo más. Luego hubo dos charlas. En la primera dos alumnas leyeron el manifiesto de la causa, que hablaba de la falta de energía en muchos hogares. En la segunda conocimos al padrino del acto solidario, Jorge de Vicente, un ciclista que nos contó su historia de iniciativas solidarias y ayuda desinteresada (por ejemplo, a personas con cáncer), y también sus largos, peligrosos y maravillosos viajes en bicicleta.

Tras entregarnos un dorsal con un número, cada grupo empezó a correr el circuito con varios minutos de diferencia y mientras corríamos íbamos haciéndonos preguntas sobre nosotros que nos ayudarían a resolver el cuestionario del final. La carrera estuvo bien porque corrimos y, mientras íbamos hablando con las personas de nuestro grupo de los otros colegios sobre nuestras vidas, se hacía muy amena. Los y las alumnas ayudantes siempre intentaban que no hubiera silencio.

Entonces, después de dar la vuelta al parque, los alumnos ayudantes nos plantearon el test sobre los demás; algunas de las preguntas eran: “¿Tienes mascotas?”, “¿Cómo se llama tu perro?”, “¿Qué deporte practicas?”, “¿Cuál es tu color favorito?”, etc. Pasado un rato nos comunicaron los resultados del test y supimos qué grupos se habían conocido mejor durante la mañana. Se nos repartió un diploma muy bonito a todos los participantes.

Para terminar, volvimos al instituto y Jorge de Vicente nos hizo una presentación de todas las actividades que ha llevado a cabo: recaudó dinero, hizo el camino de Santiago, tuvo que estar en casa de una persona porque le dio un golpe de calor, muchas veces se quedó tirado en mitad de la nada, le invitaron a comer un bocata pero no pudo estar mucho tiempo porque quería hacer la recaudación rápido, nos contó sobre sus comidas del día a día y lo que llevaba en su mochila… También respondió a todo tipo de preguntas como “¿Cuánto dinero recaudaste?”, “¿Te gustaría visitar a algún niño que ayudaste?”, “¿Te resultaba difícil hablar con otra gente de otros países?”, “¿Por qué nunca usabas el GPS?”…

Gracias a la carrera hicimos amigos. Reconocemos que todavía hablamos con gente de la carrera y aún nos reímos mucho al acordarnos de una anécdota. Cuando volvíamos al instituto, el compañero Brandon llevaba el cartel de su grupo, donde ponía en letra grande “Amor”, y se puso a preguntarle en broma a la gente que nos cruzábamos “¿Me das amor?”, y un hombre le respondió “El amor se lo doy a ella” señalando a su pareja. Brandon se ganó dos abrazos.

Queremos terminar esta crónica colectiva mandándole un saludo a Matti Patxi, nuestro profesor de Educación Física, al que le deseamos fuerza y recuperación.

*Más fotos de la jornada